Tras un accidente de trabajo, los afectados pueden percibir ayudas económicas en forma de subsidio por lesiones, subsidio transitorio y pensión por accidente. El subsidio por accidente asciende a 80 % del último salario bruto y se abona durante el periodo de incapacidad laboral. El subsidio transitorio prevé asimismo una ayuda a la readaptación profesional y asciende a 80 % del último salario bruto. En caso de reducción permanente de la capacidad de ganancia, existe una pensión por accidente cuya cuantía depende del grado de reducción y de los ingresos anuales.